viernes, 30 de noviembre de 2012

Una forma de vida.


    Para algunos se trata de un pasatiempo, algo con lo que entretenerse. Para otros significa una manera de mantenerse en forma, hacer algo de deporte y de esta manera sociabilizarse y aumentar el numero de amigos. Es sólo un grupo de personas las que somos capaces de ver más allá de un deporte, más allá de las derrotas, las victorias, las lesiones. Capaces de entender que no se trata de un hobby, sino de una forma de vida. Algo que te enseña a vivir, te obliga a ser constante y perseverante, a perder el miedo a fallar y arriesgarte para conseguir lo que realmente quieres, a sacrificar cosas con tal de hacer aquello que te apasiona. Y es que son demasiadas las sensaciones que el voleibol puede provocar, demasiadas lágrimas y sonrisas, demasiados gritos del entrenador cuando la cagas.
    Creo que las personas que lo juegan son especiales, en mi opinión se trata de un deporte muy intenso en el que se pasan muchos momentos malos, momentos que cuando obtienes la victoria vale la pena pasar. Esos nervios que sientes cuando vas a ir al saque, esa rabia cuando te bloquean y esa sensación de ser imparable cuando bloqueas tú. La satisfacción de hacer una buena defensa o un punto de saque. Esa impotencia que se siente al estar en el banquillo y no poder hacer nada para ayudar a tu equipo, excepto animarles. Creerte que estás en la cima por haber hecho un ataque perfecto y que te cojan una defensa. Esa humillación de un balonazo en la cara, o las ganas de decir ‘’aquí estoy yo’’ cuando has fallado y tienes a tu entrenador gritándote como un loco.
    Estas son sólo unos de los pocos sentimientos que este deporte provoca en mi, por no hablar del orgullo que siento al ver a mi hermana tocar el balón después de haberla visto pasar de la época en la que sus rodilleras eran mas grandes que ella misma, al que es su momento de explotar, de tener esa magia que tiene cuando recibe. Verla crecer de tal manera que ha pasado de no llegar a la cinta inferior de la red a ser casi más alta que yo, con cuatro de años diferencia. 
   La palabra voleibol sólo significa deporte para aquellos no saben de que va la cosa, para los que lo sabemos quiere decir sacrificar citas, fiestas, etc.  por ir a entrenar o jugar un partido, aunque este sacrificio desaparezca cuando rozas la pelota. Voleibol significa entrega, pasión, rabia, adrenalina, significa temblar de nervios en un partido importante y aún así dar lo mejor de ti, significa  salvar una bola que todo el mundo creía perdida, aunque tengas que tirarte y limarte, significa tener moratones en las rodillas y los músculos cargados.  Todo esto desaparece cuando solo quedas tú y el balón, cuando llega el momento de hacerlo y  experimentar el placer de colaborar a hacer un buen punto e ir al centro del campo a celebrarlo con tus compañeras. Compañeras locas que con el tiempo pasan de ser simplemente compañeras a ser amigas, en las que puedes confiar aunque en realidad compitáis por tener un puesto titular.
   Quizás no sea el deporte más popular, ni el mejor pagado,  pero para mí es el mejor deporte del mundo, mi hobby, mi pasión, mi manera de desestresarme,  de conocer a buenas personas, mi competición personal y con el resto, una de mis mayores fuentes de sonrisas y una de las pocas maneras de sentirme a gusto conmigo misma y con lo que hago.

martes, 6 de noviembre de 2012

Pequeñas cosas.


   Sé que no soy todo lo que alguien puede querer tener en su vida. Sé que no soy perfecta, y aunque tampoco pretendo serlo, me gustaría de una vez poder ser perfecta para la vida de alguien, me gustaría encajar por primera vez como la última pieza de un puzle, completándolo. Completar y que me completen por fin, y que al mirarle a los ojos sienta que lo que hay entre nosotros es real,  esa sensación de plenitud.
   Aunque paso por una mala época amorosa( mi corazón está hecho añicos), me gustaría que cuando esto acabe y todo mejore, pueda yo estar con alguien con quien el amor sea una realidad, no un pasatiempo, una ilusión. Que mi vida cambiase, me gustaría aprender a no darle todo a la otra persona, a no confiar tanto en las palabras y exigir hechos.
    Pequeñas cosas, tan insignificantes como un ‘’ Buenos días’’ , una canción, un ‘’ te extraño’’, una pulsera… son las que nos ayudan a recordar cada día que no estamos solos, que hay alguien que aunque no esté a nuestro lado físicamente , vela por nosotros. Y ahí está la magia del amor, del querer a alguien de una manera que solo tú y esa persona entendéis. Ahora mismo lo único que me queda es una pulsera que ha ido perdiendo todo su significado, aunque esto haya ocurrido, al verla   me acuerdo de él y de la noche en que me ‘’quitó’’ la gemela a esta. Todo esto no tiene ningún valor ya, al recordar el tiempo que estuvimos juntos lo único que siento es rabia, y lloro. Rabia porque he sido estúpida y al mirarme ahora no puedo hacer otra cosa que preguntarme el por qué. ¿Por qué aún después de una y otra decepción seguía creyendo que era lo mejor que me podía haber pasado? Ahora sé que no, que viendo cuales eran sus valores hacia mí me doy cuenta de que lo mejor para mí hubiera sido no conocerle, o que solo hubiese sido uno más, algo efímero que no hubiera dejado huella en mí.
   Todos cometemos errores y el mío fue creer en él y en que era verdadero, pero las cosas que no nos matan nos hacen aprender la lección y ser más fuertes. Y si de una vez no la aprendemos, nuestro querido amigo el destino se encargará de hacernos una segunda prueba.
   Sinceramente intento aprender a la primera, pero hay veces que necesito una segunda o tercera lección, suficiente para clarificar lo que quiero y está claro que no te quiero en mi vida. Y si como persona debo aprender que las segundar oportunidades rara vez existen, para hacerme valer no debo dárselas a cualquiera.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Cositas de mi tintero.



 A esos amigos que ya no están,  gracias por ayudarme a darme cuenta de quiénes realmente estaba ahí por mí y no por cualquier otra circunstancia. Por enseñarme a diferencia entre amigo y conocido, entre amistad y cualquier otra cosa. Prefiero pasar las horas sola en cualquier playa a estar rodeada de gente y seguir sintiéndome sola.
  A esos amores que acabaron, gracias por esos momentos tan bonitos y por esos malos momentos que tanto me enseñaron también. Por cada instante de felicidad, cada sonrisa, cada caricia. Gracias por esas pequeñas y grandes cosas que en poca o gran medida me hicieron madurar.
  A ese corazón que pude haber roto, siento lo que pude hacerte pasar. Siento no haber sabido valorarte, o no haber sabido llevar bien las circunstancias o mis propios pensamientos. Siento el daño que causé y espero que los momentos en los que todo iba bien hayan servido de algo. Espero que el mal trago te haya servido, al igual que me ha servido a mí, para aprender y madurar aunque no lo merecieras.
  A ese que rompió mi corazón, las cosas se superan y al final sólo nos quedarán nuestros recuerdos, por eso prefiero recordar los buenos momentos que pasamos juntos y utilizar los malo para aprender y una vez aprendida la lección desechar los malos pensamientos, porque de nada vale guardarte rencor. Probablemente te hayas arrepentido cuando viste que pude rehacer mi vida sin ti, que se me ha dado muy bien fingir que nada me importaba ya aunque por dentro estuviera hecha pisco. Al fin y al cabo si me pongo en tu lugar no puedo entenderte pero cada uno toma sus propias decisiones y no quieras volver atrás.
  A ese amigo que está ahí, un millón de gracias por apoyarme aunque sea desde la distancia cuidando de mí, y que cuando notas un mínimo de tristeza en mi mirada haces que brote en mi rostro una sonrisa, haces que la alegría vuelva a existir en mi vida y sólo con mirarme eres capaz de ver que dentro de mí se esta librando una batalla entre la razón y mi corazón. Y estás ahí, siempre, aunque no puedas hacer nada para cambiar mi estado de ánimo te quedas conmigo y aunque sea en silencio, sigues ahí. Lejos, cerca, de día, de noche, estés ocupado o no, haga frío o calor, sé que puedo contar contigo que si te llamo vendrás, y por supuesto puedes contar conmigo para lo que sea, cuando y donde sea.
  Gracias a todas las personas que han pasado por mi vida, para bien o para mal habéis me habéis aportado cosas, sensaciones, madurez, mil cosas que sola no podría haber aprendido. Espero haber aportado, aunque sean cosas insignificantes, algo a vuestras vidas. Quizás un poco de sentimiento, alegría, una sonrisa, aunque sea un corto instante de felicidad. 

Una reflexión más.


   Cuando quieres a alguien eres capaz de perdonar casi cualquier cosa, quizás algún día pueda perdonarte, quizás ya lo he hecho o quizás nunca lo haré. Creo que te di todo lo que pude, todo  lo que tenía, y aún así fue poco para ti. Pero se acabó, no voy a aguantar tus vacilones nunca más, ni cuando vuelvas arrepentido por lo que has hecho. Ahora me toca a mí hacer mi vida, sin ti. Ya está, tu decidiste irte de mi vida y así lo tendrás, pero recuerda que una vez  te hayas ido ya no estará mas tu lugar.
  Soy fuerte y sé que toda la rabia que sentí la puedo utilizar para olvidarme de ti, quizás con el tiempo podamos volver a hablar y puede que hasta lleguemos a ser amigos, pero solo eso. A mis 17 años solo he tenido una relación a parte de la que tuve contigo, no sé como esperabas que fuera una experta en esto de el amor y ni siquiera te molestaste en enseñarme algo de lo que tanto presumías de saber. No te olvides nunca de que nadie hará todo lo que yo por ti, para tragarme mi gran orgullo tantas veces solo por querer estar contigo, y no lo digo por echarme flores, pero hay que estar muy loca para darte todo a cambio de unas migajas de tu atención.  Está muy claro que de errores se aprende y contigo aprendí que nunca debes confiar en alguien que habla mucho y demuestra poco, alguien que un día es blanco y al otro negro,  y mucho menos el alguien que no está dispuesto a hacer lo más mínimo para que sientas que sigue ahí, a tu lado.
  Escuchar canciones lentas como de costumbre se me hace tan difícil… que casualidad que todas me recuerden a ti. Pero no importa, porque como yo misma dije, las cosas se superan y se recuerdan sin que duelan. No vamos a ser amigos, tampoco enemigos, simplemente seremos dos extraños con unos cuantos recuerdos en común.  Con el paso del tiempo y el conocer otras personas te olvidaré, tranquilo no tardaré mucho ya que prefiero tener en mi cabeza cosas que realmente vale la pena tener.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Miedos de un 9 de Octubre.

  Quizás mi mayor miedo es quererle y que no me corresponda, que de repente un día desaparezca sin razón, otra vez. Y es que con él nunca se sabe, su manía de no mostrar sus sentimientos me impide saber más allá de lo que él afirma, cuáles son sus intenciones, lo que quiere, lo que no....
   Si ya mi naturaleza es ser insegura, esta situación me lleva al límite, puede que sea culpa mía por pensar demasiado, pero esto es consecuencia de mi inseguridad y esa tonta manía de querer tenerlo todo bajo control, a veces no me doy cuenta de que hay cosas que no se pueden controlar, como el amor. Que llega a tu vida y la pone patas arriba, que te atonta de una manera descomunal. Sinceramente, nunca pensé que me ocurriría nada igual, ni siquiera parecido, no digo que esté enamorada de él, pero puedo jurar que cada día que pasa aumenta su importancia en mi vida, hasta el punto de pensar que le quiero. Y el hecho de que él sea tan ''cerrado'' hace que mi inseguridad me lleve a pensar que lo nuestro sea para él un pasatiempo.
    Aunque cuando le pregunto me lo niega rotundamente mirándome a los ojos y haciendo así que todos los pensamientos negativos se disipen y den paso nuevamente a mi mundo de color rosa, de pensar en él cada momento y en lo que me hace sentir con sólo una mirada, una caricia. Una caricia con la que hace que todo mi cuerpo se estremezca, que me recorra una sensación de plenitud, de sentirme como en casa, a gusto.  Espero que él se sienta la mitad de bien que yo cuando le toco, cuando acaricio su pelo, su cuello.
   De entre todas las relaciones que he tenido, aunque no hayan sido muchas, esta es la más real, ya no sólo por lo que siento ahora mismo, sino porque hemos sido capaces de superar las diferencias que nos separaban y el problema que nos mantuvo distanciados durante dos semanas. Dos semanas en las que me sentí como si no valiese nada, como si todo lo que le ofrecía, para él no fuese mas que palabrerío. Y cuando ya empezaba a asumirlo y a aprender a vivir sin él, apareció de nuevo para disculparse y llevar lo que considerábamos un intento a un hecho. Volvió para dar sentido a mi vida otra vez, para hacer que pensase en el veinticinco horas al día, ocho días a la semana.

                                                                                        9-Octubre-2012

jueves, 25 de octubre de 2012

Va siendo hora de un cambio...

   Hay momentos en la vida en los que no podemos hacer nada por cambiar nuestra situación, porque las circunstancias no dependen de nosotros, pero este no es el caso. Voy a hacerlo, cambiaré por completo mi vida de una vez, cambiaré yo y cambiaré mi mundo, quizá de esta manera las cosas mejoren, mejoren las amistades, los amores, mejore todo el general. De verdad espero que sea así, porque de lo contrario sería un esfuerzo realizado en vano.
   Creo que lo primero que tengo que cambiar es mi carácter, me perjudica demasiado ya que soy una persona muy emotiva y las cosas me afectan bastante, o son muy buenas o  muy malas, sin términos medios, sin grises, sólo blanco o negro, no más. Puede que si le doy una oportunidad a estos grises, esas cosas que no son ni buenas ni malas, simplemente tiene que pasar para que otros acontecimientos ocurran, pueda vivir felizmente por una vez, sin demasiadas preocupaciones  y sin demasiados pájaros en la cabeza. A continuación cambiaré esos pequeños aspectos de mi personalidad que no me gustan, como mi arrogancia puntual, o esa gran inseguridad que causa muchas de mis batallas perdidas. Sobre mí, cambiaré también la visión que poseo de mí misma y la que tengo de las personas, pues no soy tan insignificante como creo y ellas no son lo que yo esperaba, creía que eran buenas por naturaleza y no que cada una fuera buscando su propio interés, como si no fueran capaces de ver lo que pasa a su alrededor, las situaciones de otras personas e intentar ayudar en la medida de lo posible. Por esta razón mi visión de las personas será algo menos generosa. Lo último que quiero cambiar de mí es esa capacidad que tengo para valorar poco las cosas que tengo, sé valorar ciertos actos pero en general valoro muy poco las cosas que tengo y las que la gente que de verdad está conmigo hace por mí.

  Mi mundo, hasta ahora, se ha basado en un desamor tras otro, una discusión tras otra, y estoy muy cansada de eso ya. A partir de hoy, voy a romper con todo mi pasado, a empezar de cero completamente, a superar y recordar sin que duela, Nada de lo que ha pasado anteriormente condicionará mi vida, no lo permitiré más. No permitiré que errores del pasado me impidan hacer las cosas que realmente quiero, porque soy de esas personas que aunque se hallan caído mil veces, tienen la esperanza de poder caminar a la vez número mil  uno.

    Es mi vida, y no quiero que siga así, así que no me daré por vencida y, me cueste lo que me cueste, pierda a las personas que pierda, lo haré. Lo haré porque me lo debo a mí misma, basta de hacer mil cosas por la gente y que esta no sea capaz de mover un alfiler por mí.

martes, 7 de agosto de 2012

Una espinita clavada.

  Dicen que para que las cosas te duelan menos tienes que sacarlas de tu interior. Yo contigo no lo hice y fue un error. Sinceramente te quise, mucho más de lo que tú pensabas. Pero ahí acabo todo y ya no hay vuelta atrás. Tú podrás seguir conociendo chicas y yo seguiré buscando a mi persona especial. Y como quiero deshacerme de mi espinita te escribo esto, a ti que no quisiste mirar mas allá de mi piel, a ti que no supiste valorar lo que hacía para estar contigo. 
   La verdad es que no fue muy largo, pero la intensidad nos sobró. Todo ocurrió tan rápido que ni siquiera  me dio tiempo a saber que pasaba con mi vida. Simplemente llegaste tú y la pusiste patas arriba. Por ti supe dejar ciertos valores que poseía, como puede ser el no aguantar que un chico se crea superior a mi. Al fin y al cabo no me arrepiento de nada,  de errores se aprende ¿no? Y esta claro que confiar en que valías la pena fue un error. A ti sólo te interesaba pasar un buen rato con esa chica que tus amigos miran. Pues no, lo siento pero, por suerte para mí, me di cuenta antes y supe decir basta. Y no creo que contigo vuelva a caer, me demostraste en muy poco tiempo que hay personas vacías por dentro, y que no quiero personas así en mi vida. Puede que sea culpa mía, que doy demasiada importancia a los sentimientos, pero soy así y prefiero eso a vivir fingiendo que los sentimientos no existen. Probablemente falláramos los dos, no sólo yo, parte de la culpa es tuya ya que supiste engañarme muy bien con tu ''  claro que tengo sentimientos, porque tengo corazón'' y no es así, al igual que no tienes que estar en el cielo para ser un ángel, no tienes que tener sentimientos porque tengas un corazón. 
  Quería darte las gracias porque junto a ti aprendí muchas cosas. Cosas como que no debo fiarme de un chico tan rápido, o como que hay personas que no tienen la valentía suficiente para conocer a alguien como yo y prefieren huir simplemente por miedo al amor. Pero son cosas de la vida, a todos nos pasa alguna vez. Supongo que no soy la única niña tonta que confía en alguien y luego se estampa, y mira que te dije muchísimas veces que me estamparía contigo y asegurabas que no. En fin, a veces las cosas no salen como queremos y espero que de verdad cuando te enamores de alguien no te pague con la misma moneda, es algo que no te deseo aunque quizás merezcas y te ayudaría a aprender a valorar a las personas que te quieren.
     Creo que es un problema que no sepas valorar lo que tienes en la vida, que pienses que con un cuerpo bonito puedes conseguir lo que quieras. siento decirte que las osas en la vida real no funcionan así. Que lo que para ti es un capricho, para otros puede ser un sueño, que lo que tu tomas como un juego, otros se lo toman muy en serio. Y como amiga te aconsejo que cambies tu visión del mundo, que vivir de esa manera no te llevará a nada. Tú mismo me dijiste en una ocasión que te sentías solo, que necesitabas a alguien que estuviera ahí para ti. No conseguirás nada de esto si no dejas de utilizar a las personas, de pensar que puedes conseguir lo que quieras de cualquiera. La verdad es que me alegro de haberte parado los pies a tiempo, de la otra manera me hubiera hecho mucho mas daño. Hasta nunca.



sábado, 12 de mayo de 2012

Y al fin y al cabo no sé nada.

  Sé que no soy perfecta, tampoco pretendo serlo. Sé que habrá personas que me quieran por mi forma de ser, y personas que me odiarán por lo mismo. Sé que los príncipes azules se esconden, por eso busco uno de cualquier otro color. Sé que es difícil perderse de la mano. Sé que es mejor nadar en mares pequeño, así todo sale bien. Sé que las leyes de Murphy se cumplen. Sé que no soy muy normal, lo tengo asumido.Sé que me equivoco cada dos por tres. Sé que todo es relativo. Sé que cuanto mas tiempo dediques a algo, más te dolerá cuando salga mal. Sé que si le prestas mucha atención a una relación la otra persona le prestará menos, y viceversa. 


  Sé muchas cosas y a la vez no sé nada, pero no me importa, soy joven y tengo toda la vida para aprender, enamorarme, ilusionarme y que en un segundo mi corazón se haga añicos, para tener épocas buenas y malas, días de bajona y de subidón, para aprender a creer en las personas y a la vez dejar de creer en la bondad natural de las mismas. Para ser yo misma sin miedo a lo que digan los demás, porque eso no debería importarme, ¿a caso a los demás les importa lo que piense yo de ellos?, no lo creo. No soy más que una persona mas de entre los siete mil millones que habitan el planeta, una insignificante chavala de 16 años que, para muchas personas no soy nada, y espero ser, para algunas pocas,  alguien importante, alguien con quien poder hablar, y reír, y llorar, y soñar, o eso intento. 

  No debería dejar que nadie me influyese, pero aun sabiéndolo lo hago, y no dejo de cometer el mismo error una y otra vez, y no es agradable, pero supongo que tengo una mente débil, o quizás llevo demasiado tiempo intentando ser fuerte, no lo sé. Realmente me planteo un cambio en mi vida, un cambio notable, algo con lo que me evitaré  muchos malos momentos y quizás pierda algunos buenos, sí, pero supongo que todo está compensado, aunque no me agrade lo haré pondré tal coraza a mi corazón  que nada ni nadie podrá lastimarme, porque ya estoy harta, se acabó, volveré a ser fuerte. otra vez, olvidando todo lo ocurrido en los últimos 7 meses. Basta. 

Verso acabado y punto.


   Llega un instante en el que te paras, reflexionas, y acabas gritándote a ti misma:'' !Basta¡ ¿Eres idiota?¿Desde cuándo aguantas tantas gilipolleces? Ese no era el plan,¿recuerdas?, deberías ser fiel a tus principios y dejarte de tanta bobería, de tanto sufrir por él, que le den.No es el mejor de entre los que has podido elegir, ni siquiera valora eso, se limita a creerse el nuevo dueño de tu vida,¿no te das cuenta?¿desde cuándo das tanto poder a alguien? Ni siquiera tus padres te intentan controlar tanto. Abre los ojos.''
 
   En tu cabeza suenan estas palabras una y otra vez, palabras que sabes que tienen razón. Es cierto que había más chicos entre los que elegir, y mejores que él seguramente, pero así lo decidiste tú, elegiste dar una oportunidad al destino, al típico'' la belleza está en el interior'', y te equivocaste (para no variar). Es cierto que las cosas importantes aquí son las que están detrás de la piel, pero eso siempre y cuando estén, porque hay una clase de personas  cuya belleza no se encuentra ni fuera ni dentro de su piel. Personas con las que ninguna clase de pensamiento positivo respecto a ellas surte efecto, personas que no valen, y quizás me equivoco al decir esto, muchos lo pensarán, pero según lo que ciertas personas me han demostrado, mi teoría es cierta.


   Sabía que eligiéndote a ti corría riesgos, sí, pero como con todos. Sabía que pasar de una amistad de 6 meses iba a ser complicado y que quizás me tratarías como trataste a las tías cuyas historias me contabas, pero decidí no pensar en eso y lanzarme al vacío, y me estampé.  Nunca debí darte esa oportunidad, estábamos bien como amigos, o quizás no, no lo sé, solo sé que lo que empezamos fue un error, piensa un poco chaval, desde el principio fue un error, creo que pretendías que fuera alguien que no soy, que querías tener una relación distinta a mí, pero bueno querido las cosas pasan por algo ¿no? y aunque no lo creas lo que fue nuestro me sirvió, y de mucho además, me sirvió para darme cuenta de que la puta belleza no está en el interior, y que si un tío te toque un rato la guitarra, o te repita 100 que te quiere, o porque que llame preciosa o cosas similares, no significa que te quiera, no significa que lo que habla sea verdad, las cosas hay que demostrarlas cariño, y tu lo único que has demostrado es que yo tenía razón cuando pensaba que todo era muy frío, muy calculado, y que en el momento que perdiste el control de una situación perdiste el control de todo.


   En fin, cariño. Ahora todo terminó ¿cierto?, se acabó y no hay vuelta atrás, al menos por mi parte, ya no, me cansé de ti y de que pretendieras todo el rato que fuera quien no soy, que fuera detrás de ti como una idiota, jaja sabes que no me va eso. Pero allá tú, si quieres seguir preguntando a la gente qué es lo que hablo de ''nosotros'' y que cosas hago, sigue así, me haces sentir importante. Y recuerda, la belleza que creía que poseías se perdió y los pajaritos se comieron las miguitas de pan que dejé por el camino.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Y todo comenzó con un: '' Oye, me caes bien. Y mira que eso es difícil, eh?''.

    En este momento de mi vida empiezo a cuestionarme el porqué de muchas cosas de casi todas, ¿por qué me he comportado así en determinadas ocasiones si sabía que no debía?¿por qué hice esas cosas aunque supiera que estaban mal?¿por qué poco a poco que he ido quedando tan sola, tan pequeñita que ni yo misma me reconozco?¿por qué te perdí?¿por qué? y he llegado a la conclusión de que me comporto como una estúpida yendo en contra de mis pensamientos, no debería intentar ocultar mis sentimientos, pero aun así lo hago. Sé que cometí errores, muchos, pero no fui yo la única, estaba confusa y te pedí tiempo, al hacer esto pensaste que no te quería y no es así, no me lo quisiste dar porque para ti significaba el fin de la relación y por lo tanto el no dármelo una prueba de amor, no fue así para mí. Quizás si me hubieras dado tiempo para olvidar.... quizás. Quizás si yo no hubiera hecho lo que hice... pero sentía acorralada, agobiada, sentí que solo así me darías el tiempo que te pedía no sé cómo llegue a esa deducción, no me lo preguntes no obtendrás respuesta.Fue un error. No debí hacerlo, lo sé y sé que metí la pata hasta el más profundo de los fondos, lo sé y cada día que pasa me arrepiento más de ello. Pero cuando me dijiste todo aquello, todo aquello que de repente afirmabas muy seguro de ti mismo y de lo que decías, hiciste que me enfadara, y le busqué, busqué la manera de ponerme en contacto con él, sí, lo hice, y todo eso en una sola noche, esa noche en la que me dijiste con desprecio que nunca había sentido nada por ti, que había jugado desde el principio, no es así para mí, y tu lo sabías, sabías que te quería, por eso a la mañana siguiente al verme llorar( lágrimas de cocodrilo según tú afirmaste posteriormente) viniste a hablar conmigo y ''me perdonaste'' me perdonaste lo que había hecho sin pararte a pensar el daño que podías haberme causado tu a mí, y ni siquiera te disculpaste, te limitaste a pedirme empezar de cero, y acepté, volvimos a estar juntos¿recuerdas? yo sí, con todo detalle.
   
    Pero nuestra nueva relación no duró mucho,no podía sentirme a gusto, no después de todo el daño que nos habíamos hecho por una tontería, me sentía demasiado culpable. ¿ Por qué no podía ser como cuando todo era perfecto? y entonces me sentí peor, pero tú no me entendías y decidimos ser amigos, amigos de nuevo, después de tantos momentos compartidos, de tantas emociones, amigos, no sabes las ganas que tenía de  besarte, de darte todo mi cariño, de hacerte feliz a pesar de tus problemas, pero no, éramos amigos.
   
   Y esa misma tarde acabó todo, acabó de la peor manera posible, nuestra amistad, nuestra relación, el amor que sentías hacia mi persona, todo. La manera en la que viste los mensajes no me quedó clara, no te creía no podía ser, tampoco podía ser que la persona de la que me había enamorado estuviera delante de mí, diciéndome  todas esas cosas, que quizás sí mereciera, pero no por los motivos que le diste tu, no te paraste a mirar las fechas de los mensajes, todos, todos esos mensajes de esa noche, de la noche en la que me dijiste todo aquello ¿recuerdas? yo jamás me olvidaré. Todos de esa maldita tarde-noche de domingo, del domingo 22 de abril, cuando la cuenta a atrás comenzó, cuando estaba enfadada... pero eso no lo miraste, o eso creo, y sólo te paraste antes el contenido, y me hiciste daño, vaya que si lo hiciste, sabía que no soy una chica que vale demasiado la pena pero esa tarde del martes, de ese puto martes lo dejaste bien claro, y con palabras que quedaron grabadas en mi mente, y ahí estarán cuando llegue el decimoséptimo día de cada mes, cada puto día 17 resonaran en mi cabeza todos los recuerdos que tengo contigo, todos, tanto buenos como malos. Pero no importa supongo que me lo merezco por idiota.



   Y ahora tú, cada día rehaces tu vida, feliz. Sin mí. De repente se te olvido toda mi existencia. Y te veo cada mañana en clases, y cada minuto en mi cabeza, aun sigo preguntándome por qué todo acabó así, y la única respuesta que obtengo es que cometimos errores, ambos, quizás yo más que tú, quizás. Y el hecho de verte y escucharte feliz, hace que muera un pedacito de mi cada día¿ de repente no he existido?¿todo te da igual?¿has olvidado todo lo que pasamos juntos?Yo no puedo olvidarte tan fácilmente, no puedo hacer como si nunca te hubiera conocido, no puedo porque me has marcado. Lo siento, no puedo evitarlo aunque quiera. Lo que me cuentan que piensas no es lo mismo que demuestras.Quizás, como decías, se te da muy bien fingir.

viernes, 27 de abril de 2012

Errores de los que aprender, recuerdos que superar.

    Y es que no se trata de olvidar nuestros fracasos, se trata de aprender de ellos y una vez asimilada la lección podremos superarlos, pudiendo recordarlos sin que nos duelan demasiado, porque esta claro que un fracaso siempre duele. Te dolerá siempre que sigas recordando cómo fallaste, cómo todos tu planes se fueron a la mierda por una estupidez, independientemente de quién la cometiera.


  Todos los días de nuestra vida cometemos errores de los cuales podemos ver las consecuencias a corto o a largo plazo o con mayor o menor intensidad. Pero lo que tenemos que hacer no es centrarnos en cada error que cometemos, sino en las consecuencias para aprender de ellas, para no volver a cometer esos errores estúpidos que pueden acabar poniendo nuestra vida patas arriba durante un tiempo, durante el tiempo que tardemos en asimilarlos y aprender de ellos. Los errores que consideremos mas insignificantes se irán borrando de nuestra memoria, y con ellos las consecuencias que conllevaron, y probablemente los volvamos a cometer hasta que nos demos cuenta de que todas las consecuencias que nuestros errores produjeron son importantes, porque si seguimos cometiendo una y otra vez los mismo errores no evolucionaremos como personas, no maduraremos.


   Creo que hay un error que yo sigo cometiendo, que cada vez que las consecuencias de esta acción repercuten en mi vida de una forma abrumadora las olvido, una y otra vez me ocurre y sigo olvidándome de que no debo hacerlo. Quizás el confiar demasiado rápido en las personas es mi error, del que no se aprender, el cual no se superar. Quizás si no confiase en la bondad de las personas al azar no me decepcionaría, quizás si no creyera en lo que algunas personas me demuestran en poco tiempo y no creyera que se han dado a conocer, no me decepcionaría al conocer cómo son en realidad, cómo cuando una situación no les agrada, cambian totalmente, ya no son esas personas amables y simpáticas que conocías, se convierten en desconocidos, en gente con la que parece que nunca has hablado, que nunca ha compartido contigo una sonrisa. Y en ese momento te das cuenta de que los momentos que para ti ha sido muy buenos, para ellos no eran más que momentos normales, situaciones cotidianas que comparten con cualquiera. Y ahí estas tú, una vez más decepcionada, recordando todas las veces que has cometido el error de creer en las personas, empiezas a revivir esos momentos, esas risas compartidas que se convirtieron en gritos. Y quedas aún más decepcionada, y te prometes a ti misma que no te volverá a ocurrir que la próxima vez no lo harás, pero no es así y en el fondo tú misma lo sabes, y sabes que volverás a hacerlo porque aunque no quieras, sigues creyendo en la bondad de las personas.



Mis amigos me llaman Celi.

  No se muy bien que significa ser una chica normal para la sociedad de hoy en día, pero para mí, independientemente de la forma de vestir y demás cosas prototípicas, una chica normal es aquella a la que lo que la gente pueda opinar de su aspecto le es indiferente, es aquella que no le importa si su personalidad gustará a todos o no, aquella que cada mañana se despierta pensando que ese va a ser un buen día, que es capaz de sacar unas notas bastante aceptables con constancia y esfuerzo, porque una chica normal debe saber lo que quiere, no con exactitud, pero si ha de tener claras sus expectativas, sus sueños y sus deseos, para así saber que está dispuesta a sacrificar, lo que quiere recibir y todo aquello que puede dar. En mi opinión, ser una chica normal conlleva todo eso y seguramente más cosas que se me escapan, al fin y al cabo no soy una chica del todo normal, o eso afirma la mayoría de la gente a mi alrededor.  


   Pero aún así existe un  grupo de personas que, a pesar de que mi aspecto y mis personalidad no concuerden con el prototipo de chica normal de estos tiempos, me aceptan tal y como soy, sin cuestionar nada se limitan a quererme y a ayudarme sin importarles lo que las otras personas piensen. Dicho grupo de personas me apoya cada día y me da fuerzas para seguir adelante, a pesar de los continuados obstáculos que la vida pone en mi camino. Son esas personas las que considero verdaderos amigos, amigos de verdad, no simples conocidos que alegan conocerme, ellos son distintos, son personas a las que vale la pena tener en mi vida y no me arrepiento de abrirles mi corazón, aunque eso signifique ir en contra de mis principios. 


   Nunca pensé tener personas así en mi entorno, en mi vida cada día, ellos son especiales, son mis amigos, y mis amigos, me llaman Celi.